Encotrados siete cuerpos en la exhumación de una fosa común de la Guerra Civil en la comarca de Osona (Barcelona)
Por encargo de la Generalitat de Cataluña se exhumó a finales de junio, en la comarca de Osona (Barcelona), cerca de una masia, una fosa común datada de la Guerra Civil donde se encontraron los cuerpos de siete soldados republicanos en retirada, según informó Cataluña Ràdio.
Un total de 13 profesionales entre médicos forenses, antropólogos, arqueólogos y técnicos de patología forense fueron los encargados de los trabajos de exhumación de la fosa que duró cuatro días y que formaba parte de un programa piloto que servirá para la regulación de la apertura de fosas comunes.
El 27 de marzo del año pasado el Parlament aprobó una moción de ERC, defendida por Joan Ridao, que instaba al Gobierno de Cataluña a elaborar un censo de desaparecidos durante el franquismo, y la localización y exhumación de fosas comunes. Así Osona es una prueba piloto a partir de la cual se creará un protocolo para la obertura de fosas y el censo de cadáveres encontrados.
Según el director del Institut de Medicina Legal de Cataluña, Josep Arimany, " del resultado de esta prueba se creará un protocolo en el cual ya estamos trabajando en estos momentos para si se tienen que realizar futuras oberturas". Además se piensa que en Cataluña existen 150 fosas comunes que contienen entre 200 y 600 cientos restos.
El resultado de las pruebas se prevé para finales de este año o principios del año que viene y servirá para crear el protocolo de regulación que intentará mostrar qué tipo de fosas se recomienda abrir, cuál es el método más factible para la identificación, o que se hace con los cuerpos que no se pueden identificar, todo para regular un proceso que es caro y complejo.
El diputado de ERC Joan Ridao se mostró contento por la exhumación de la primera fosa, y declaró que era "un primer paso de cara a la necesaria recuperación de la memoria histórica de Cataluña", y proseguía que "solo así se cerrarán heridas aún abiertas y se permitirá la reparación moral que merecen los familiares de las víctimas de la guerra del 36 y de la dictadura franquista".
Un total de 13 profesionales entre médicos forenses, antropólogos, arqueólogos y técnicos de patología forense fueron los encargados de los trabajos de exhumación de la fosa que duró cuatro días y que formaba parte de un programa piloto que servirá para la regulación de la apertura de fosas comunes.
El 27 de marzo del año pasado el Parlament aprobó una moción de ERC, defendida por Joan Ridao, que instaba al Gobierno de Cataluña a elaborar un censo de desaparecidos durante el franquismo, y la localización y exhumación de fosas comunes. Así Osona es una prueba piloto a partir de la cual se creará un protocolo para la obertura de fosas y el censo de cadáveres encontrados.
Según el director del Institut de Medicina Legal de Cataluña, Josep Arimany, " del resultado de esta prueba se creará un protocolo en el cual ya estamos trabajando en estos momentos para si se tienen que realizar futuras oberturas". Además se piensa que en Cataluña existen 150 fosas comunes que contienen entre 200 y 600 cientos restos.
El resultado de las pruebas se prevé para finales de este año o principios del año que viene y servirá para crear el protocolo de regulación que intentará mostrar qué tipo de fosas se recomienda abrir, cuál es el método más factible para la identificación, o que se hace con los cuerpos que no se pueden identificar, todo para regular un proceso que es caro y complejo.
El diputado de ERC Joan Ridao se mostró contento por la exhumación de la primera fosa, y declaró que era "un primer paso de cara a la necesaria recuperación de la memoria histórica de Cataluña", y proseguía que "solo así se cerrarán heridas aún abiertas y se permitirá la reparación moral que merecen los familiares de las víctimas de la guerra del 36 y de la dictadura franquista".
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