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MEMORIA HISTÓRICA

Prensa

El PSOE denuncia el uso de símbolos franquistas en las fiestas de Cuerva

El PSOE denuncia el uso de símbolos franquistas en las fiestas de Cuerva Toledo. La Agrupación Local del PSOE de Cuerva ha denunciado la utilización de símbolos franquistas durante la celebración de las fiestas patronales en honor de la Virgen del Remedio y responsabilizó de esta situación al alcalde de la localidad, el popular Francisco Lorenzo Conejo.

En un comunicado, los socialistas de Cuerva explican cómo «un año más hemos asistido con perplejidad a la exhibición de sendas banderas con los colores de la enseña nacional y el escudo de la época franquista, durante la solemne procesión el día de nuestra Patrona», así como los días anterior y posterior cuando la imagen se traslada desde su ermita a la iglesia parroquial y viceversa.

El PSOE de Cuerva considera que la utilización de estos símbolos «no sólo constituye una ilegalidad, sino que atenta contra los derechos de los vecinos del pueblo, que en su mayoría son partidarios de que el referido símbolo sea sustituido por el escudo que representa a todos los españoles».

A su juicio, el responsable de la exhibición de «este símbolo de la dictadura» es el alcalde, que también es presidente de la Hermandad de la Virgen del Remedio, a la que pertenecen numerosos vecinos de Cuerva, entre ellos muchos miembros de la Agrupación Local del PSOE.

Los socialistas reclaman que estos símbolos se sustituyan por el que establece la legalidad vigente, e incluso se ofrecen a sufragarlo.

http://sevilla.abc.es/sevilla/pg040920/prensa/noticias/Toledo/Toledo/200409/20/NAC-TOL-143.asp

Manacor retirará los símbolos franquistas de Porto Cristo antes de que termine este año

Manacor retirará los símbolos franquistas de Porto Cristo antes de que termine este año El Pleno así lo decidió en febrero de 2003, aunque hasta la fecha no se ha habilitado ninguna partida.


El alcalde de Manacor, Antoni Pastor, anunció oficialmente que el Ayuntamiento acatará la decisión del plenario celebrado en febrero de 2003 y, antes de que termine el presente año, se procederá a la demolición de los monumentos a los caídos de la Guerra Civil instalados en Porto Cristo, instalados en homenaje a las tropas nacionales que repelieron el desembarco de los efectivos republicanos del entonces gobierno legítimo.

Uno de los macro-monumentos de la etapa preconstitucional se elevan en la bahía de Porto Cristo, la llamada 'cala Manacor', en la entrada principal del puerto al lado del Club Náutico y sus instalaciones deportivas. El segundo de ellos está ubicado en la plaza Monumento, al principio de la avenida de los Pinos. El primero es del Gobierno central y el segundo propiedad del Ejército.

El alcalde de la ciudad de los muebles se reúne hoy lunes con el delegado del Gobierno en Baleares, Ramon Socías, para preparar una reunión de la junta de seguridad y unificar criterios en materia de protección de los ciudadanos, así como establecer una unidad de acción entre los servicios de las Fuerzas de Seguridad del Estado y la Policía Local de Manacor. Todo enfocado a la lucha contra la droga sobre todo en los institutos, durante los fines de semana en general, delincuencia profesional y juvenil, etcétera.

Así pues, la mencionada reunión con el delegado del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero también servirá para poner en antecedentes las pretensiones del Ayuntamiento manacorí en lo referente a la demolición de los monumentos preconstitucionales por mandato de los 21 concejales del Pleno soberano. La 'eliminación' significa el desescombro de varias toneladas de material que tendrá que ser depositarlo en algún lugar.

Conservación

Se sabe de otros monumentos que se han retirado en las mismas condiciones y, en algunos casos, se conservan las piedras de la construcción, en otros se los han llevado particulares y los menos se guardan en los cementerios. En la mayoría de situaciones el Consistorio encargado procede a la demolición de los monumentos y retira el material como cualquier otra obra. En el caso del monumento que es propiedad del Ejército se le entregará a los militares si éstos así lo solicitan.

Unanimidad política

La demolición y retirada de los dos monumentos del litoral manacorí se decidió por unanimidad en un Pleno de la pasada legislatura, cuando todavía gobernaba el 'pacto de progreso' local y el alcalde era el regionalista Miquel Riera. Sin embargo, los progresistas nunca habilitaron ninguna partida económica para realizar las obras, que a bien seguro suponen un coste de miles de euros.

El equipo de gobierno de Antoni Pastor tampoco contempla en los Presupuestos el proyecto de demolición de los dos monumentos a los caídos del bando franquista. No obstante, el primer edil habilitará una partida especial antes de final de este 2004 para cumplir con el mandato plenario. Pastor prefiere trabajar en temas más productivos y destinar el dinero de los impuestos en realidades y necesidades directas, pero tampoco está dispuesto a que la oposición utilice los monumentos como arma arrojadiza contra su partido aludiendo a que el PP se opone a su retirada.

RAFAEL GABALDÓN (El Mundo)

http://www.elmundo-eldia.com/2004/09/20/part_forana/1095631200.html

Grimau, condenado de nuevo en 1990. Franco y Fraga lo llevaron al paredón por comunista; la Sala de lo Militar del Supremo se negó a anular la sentenc

Grimau, condenado de nuevo en 1990. Franco y Fraga lo llevaron al paredón por comunista; la Sala de lo Militar del Supremo se negó a anular la sentenc En 1990, el Estado reconoció a los herederos de los encarcelados en el franquismo el derecho a recibir pensiones. De los fusilados no dijo ni palabra. Sus viudas no sólo tienen que asumir que los ajusticiamientos de sus maridos, tras un juicio sumarísimo sin ningún tipo de garantías, no sea indemnizado. También saben que, para los tribunales, las condenas fueron legales. Lo saben por Ángela Martínez Lanzaco, la viuda de Julián Grimau, miembro del Comité Central del Partido Comunista de España, fusilado en 1963 después de terribles torturas y a pesar de las protestas del Papa. Manuel Fraga, ahora presidente de la Xunta de Galicia, era ministro de Gobernación y preparaba la famosa campaña 25 años de paz.

En 1990, la viuda de Grimau pidió su rehabilitación y la Sala Militar del Tribunal Supremo se la denegó. Muchos años después, en abril de 2002, Izquierda Unida intentó que al menos el Congreso le rehabilitara. El diputado de IU Luis Carlos Rejón señaló: "Ya está bien que en democracia y por la democracia hombres como Fraga hayan terminado rehabilitándose; eran unas personas que en su momento lucharon contra la libertad, pero sería duro que cuando ya tenemos esa democracia, esa libertad conquistada, uno de los verdugos esté rehabilitado y la víctima siga sin rehabilitar".

Como era costumbre en esos días de mayoría absoluta del PP, todos los grupos apoyaron la iniciativa salvo el mayoritario. Su diputado Manuel Atencia argumentó: "En España alcanzamos un pacto constitucional y un proceso de reconciliación nacional. Si de lo que se trata es de abrir un proceso revisionista de todo el proceso de transición política, este grupo no puede estar de acuerdo. Es un error histórico. Cuando se han cumplido más de 25 años de las primeras elecciones libres, la situación está perfectamente encajada".

No lo está para la viuda de Grimau, ni para los familiares de miles de ciudadanos ajusticiados por el régimen franquista. La viuda del dirigente comunista, que aún vive, salió muy dolida del proceso judicial. Le costó mucho esfuerzo decidirse, casi 30 años después de la muerte de su marido, a acudir a los tribunales. José Jiménez Villarejo presidía entonces, en enero de 1990, la Sala de lo Militar del Supremo y le dio la razón. Pero los otros siete magistrados no lo hicieron, y la sentencia fue terrible para la viuda.

La sala concluyó que el recurso extraordinario de revisión presentado está previsto para supuestos en los que se aporten "nuevos hechos o nuevos elementos de prueba de tal naturaleza que evidencien la inocencia del condenado". Nunca pensó que tuvieran que probar la inocencia de su marido, porque creía que no podía ser considerado legal y justo, en 1990, un juicio sumarísimo -algo que no existe en la actual legislación- que se realizó sin ningún tipo de garantías. El Supremo estaba, de facto, declarando culpable por segunda vez a Grimau.

El resto de la sentencia era aún más demoledor. Decía que el motivo principal por el que no se podía declarar nulo el consejo de guerra consistía en la necesidad de defender la "seguidad jurídica" y el "respeto a la cosa juzgada".

El Tribunal Constitucional no admitió a trámite los recursos de amparo de la viuda de Grimau y del entonces Fiscal General del Estado, Javier Moscoso, por entender que la sentencia de la Sala de lo Militar no había vulnerado derechos fundamentales de los herederos del dirigente comunista fusilado. La viuda quedó muy desanimada y no quiere más batallas, pero el PCE está tratando de convencer a la hija de Grimau para que autorice a exigir que se revise la sentencia.

Fe de Errores

En 1963, Manuel Fraga Iribarne era ministro de Información y Turismo, y no de Gobernación, como se decía en la noticia Grimau, condenado de nuevo en 1990, publicada el 20 de septiembre en la página 34.

La última cuenta pendiente de la democracia. Asociaciones de víctimas reclaman que se anulen las sentencias dictadas por los tribunales fascistas

La última cuenta pendiente de la democracia. Asociaciones de víctimas reclaman que se anulen las sentencias dictadas por los tribunales fascistas Voluntarios de la ARMH exhuman en 2003 la fosa de Valdediós, un hospital psiquiátrico asturiano donde los falangistas mataron a enfermeras por estar sindicadas. (Foto)


La decisión del Gobierno socialista de crear una comisión interministerial para lograr la rehabilitación "moral y jurídica" de los represaliados del franquismo ha generado grandes expectativas entre las asociaciones de víctimas. Sin embargo, casi 30 años después de la muerte de Franco, los sinsabores entre quienes reclaman la recuperación de la memoria republicana y antifranquista son tan fuertes que no se conformarán con un gesto simbólico. Reclaman varios puntos, entre los que están la retirada de todos los símbolos franquistas de las ciudades y pueblos o la creación de una Comisión de la Verdad. Mientras, la familia del dirigente comunista Julián Grimau, fusilado en 1963, espera su rehabilitación, denegada en 1990.

CARLOS E. CUÉ - Madrid
"Es necesario que se entienda que la justicia es lo contrario de la venganza". Ésta es la base de todas las exigencias que plantean las asociaciones de familiares de represaliados del franquismo y exiliados. Tras ocho años de Gobierno del PP, en el que casi todas las peticiones de recuperación de la memoria histórica fueron rechazadas, en este mundo, ya muy conectado por internet, ha corrido con esperanza una noticia. El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, nieto de un oficial republicano fusilado por el franquismo, ha decidido crear una Comisión Interministerial para la "rehabilitación moral y jurídica" de los represaliados.

Casi 30 años después de la muerte del dictador, las asociaciones denuncian que, por culpa de un mal entendido concepto de la reconciliación instaurado en la transición, han quedado muchas cosas sin resolver. Y por eso, después de esperar tanto, ahora van a por todas y han elaborado un listado de exigencias que presentarán al Gobierno cuando sean citadas, en las próximas semanas. Éste es un extracto de las reclamaciones del Equipo Nizkor, un grupo de derechos humanos que ha elaborado un documento, La Cuestión de la Impunidad en España y los crímenes franquistas, suscrito por 15 organizaciones, y de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), que en los últimos tres años, y sin ningún tipo de ayuda oficial, ha reabierto fosas por toda España hasta recuperar más de 300 cuerpos de paseados.

- Anular la justicia de la dictadura. "España es el único país de Europa que no ha anulado las leyes de un régimen del Eje fascista de los años 40", señala Gregorio Dionis, director del equipo Nizkor. Esas leyes, según recuerdan los tribunales españoles a quienes acuden a ellos, no han sido revisadas, sino sustituidas por otras. Pero cualquier consejo de guerra o juicio sumarísimo del franquismo se considera, a todos los efectos, legal. En los archivos militares figuran unas 500.000 personas que sufrieron prisión y otras 150.000 que murieron fusiladas, según datos aportados por el PSOE en una proposición no de ley presentada hace un año y rechazada por el PP. Todos ellos cometieron el delito de "auxilio a la rebelión". Un sarcasmo del franquismo que consistió en acusar de sedición a quienes habían defendido el orden constitucional sancionado por unas elecciones democráticas.

Basándose en una resolución de la o­nU de 1946, el equipo Nizkor concluye que Naciones Unidas declaró el "carácter criminal" del régimen franquista. Una resolución posterior, de 1950, no anuló esta consideración. Por tanto el equipo Nizkor exige "declarar la nulidad de todos juicios penales y militares por arbitrarios e ilegales" y todas las leyes franquistas.

Cada uno de los miles de casos tiene una familia detrás, unos hijos que, en su mayoría, aún viven. Como Teresa Forjas, hija de dos fusilados en Madrid un 28 de diciembre de 1939, día de los Santos Inocentes. En el libro La Memoria de los Olvidados (Ámbito), cuenta cómo los encontró: "Nos llamaron para darnos los papeles de la tumba de cada uno. Con 16 años, fui a sacar los cadáveres. El de mi padre me hizo sensación, pero más el de mi madre, porque no había calavera, sino un trozo de huesos con pelo. Mi madre no murió del tiro y le machacaron la cabeza a culatazos. Yo lo siento mucho en el alma, pero ni olvido, ni perdono". Estos dos fusilamientos, como todos lo demás, son considerados legales por el orden jurídico español. Sólo una ley específica puede anularlos.

- El Estado debe ocuparse de reabrir las fosas. Hasta ahora, con el único apoyo de las familias y algunos ayuntamientos voluntariosos -siempre gobernados por la izquierda- la ARMH y el Foro por la Memoria, vinculado al PCE, han reabierto fosas por toda España. Algunas víctimas las han identificado con el método del ADN. Se han sacado más de 300 cuerpos. Pero sólo la ARMH tiene más de 2.000 peticiones sin atender, y se estima que hay 30.000 personas sepultadas en cunetas de media España. Es un asunto que supera por completo las posibilidades de las asociaciones. Por eso exigen al Ejecutivo que "elabore una ley de exhumaciones y fije los procedimientos acordes con el derecho internacional de derechos humanos". Además se insta al Gobierno a "poner a disposición de las familias de desaparecidos laboratorios genéticos en los que se puedan practicar las pruebas de identificación por ADN". Y, sobre todo, que se haga cargo de este problema con los medios de la Administración.

El libro Las Fosas de Franco (Temas de hoy) está repleto de historias de personas, algunas muy mayores, cuya última voluntad consiste en sacar a sus seres queridos de una fosa común para honrar su memoria y enterrarlos donde desea la familia. Ángel Garrido y Domingo Pérez fueron sepultados en una fosa común con otras 420 personas en el cementerio de Talavera de la Reina (Toledo) tras un consejo de guerra. La familia nunca lo supo. Los hijos pudieron descubrirlo y colocar una placa hace poco. Pero las dos viudas murieron antes, una en 2001. Sesenta años buscando sin saber que sus maridos estaban a 25 kilómetros de su pueblo, porque nadie les ayudó, ni siquiera en democracia.

Esther Domingo tenía seis meses cuando desapareció su padre en Lleida. Supo la verdad al cumplir los 13. Cuenta su ilusión y su miedo: "Quiero que se reconozca la lucha que ha llevado toda esa gente en silencio. Si él hubiese sido un héroe nacional y no estuviera como un perro tirado por ahí, yo hubiera tenido la posibilidad de estudiar una carrera y muchas cosas más. Para nosotros esto supone mucho, después de 60 años, y nos ilusiona la idea de poder recuperar su cuerpo algún día, como creo que a tanta gente, pero seguro que hay alguien que intentará que esto no llegue a salir a la luz".

No hay legislación sobre esto. Tanto que en una reciente exhumación de tres mujeres asesinadas en una saca en Candeleda (Ávila), la alcaldesa de su pueblo, Poyales del Hoyo, puso problemas para enterrarlas porque en el registro civil no constaban esas defunciones y se negó a buscar un lugar especial en el cementerio porque las consideraba como unas muertas más.

La obsesión del franquismo por borrar todo vestigio del pasado y humillar todo lo posible a los vencidos le llevó no sólo a enterrarlos en fosas comunes inmundas, sino a esconderlas. En la Sima de Jinámar, en Gran Canaria, eran lanzados multitud de fusilados. Después de sellarla, la dinamitaron para borrar todos los vestigios. Y luego la utilizaron como vertedero municipal. Los cadáveres que ahora buscan los familiares están debajo de toneladas de escombros, como sucede en otros muchos lugares de España.

Aún hoy, por ejemplo en Cartagena, la tierra del anterior responsable de Defensa, Federico Trillo, este ministerio niega la reclamación de la familia de uno de los 51 militares republicanos enterrados en la llamada Zona X, una fosa común dentro del cementerio de la localidad. El anterior responsable de Defensa llegó incluso a negar la existencia de esa fosa, de la que hay constancia documental.

- Retirada de todos los símbolos franquistas. Es, sin duda, el asunto que levanta mayor polémica. De hecho, el Gobierno ni siquiera lo ha citado al anunciar la creación de una comisión interministerial. Y sin embargo todas las reclamaciones exigen la retirada de los símbolos de la dictadura. No sólo del callejero de miles de ciudades y pueblos en toda España, que sigue honrando a generales sublevados y torturadores. La semana pasada, el diputado socialista Alfonso Guerra, presidente de la Fundación Pablo Iglesias, admitía en los pasillos del Congreso la dificultad de convencer a muchos gobiernos locales -el alcalde de A Coruña, el socialista Francisco Vázquez, rechazó recientemente una proposición del BNG en este sentido-. "En Alemania o Francia esto ni se plantea, pero éste es un país muy complicado, hay que ir con cuidado y poco a poco", comentaba Guerra.

Además de las calles, el dictador tiene todavía casi una decena de estatuas a la vista del público, algo implanteable en Francia, Italia o Alemania. El profesor de la Uned Jesús de Andrés se ha dedicado a catalogarlas y estudiarlas. Hay una muy conocida en Madrid, frente a Nuevos Ministerios, otra en la Capitanía General de Valencia, otra en la Plaza del Ayuntamiento de Santander, otra en una plaza de Guadalajara, Melilla, Academia Militar de Zaragoza.

- Valle de los Caídos. Pero el monumento que más discordia siembra es el Valle de los Caídos. Veinte años costó construir la que acabaría siendo la descomunal tumba de José Antonio y el propio Franco, que allí descansa. Pocos españoles lo visitan, aunque se ve desde casi toda la sierra madrileña. Más bien son extranjeros que llegan a un monumento único: un país democrático honra a su último dictador con un costosísimo mausoleo mantenido por Patrimonio del Estado.

Más de 1.200 presos políticos sudaron para construir ese monumento que les recordaba cada día, y para siempre, su derrota. Nadie pide que se derribe. La ARMH reclama sencillamente que una placa y una exposición en la nave central recuerde a esos 1.200 presos que perdieron entre esas piedras su juventud y su salud. Nada recuerda ahora mismo que ese monumento a los "caídos por Dios y por España" lo construyeron los del otro bando, trabajando en un régimen de redención de penas prácticamente esclavista.

También se reclama la "señalización de todas las obras públicas o privadas construidas por presos políticos así como la previsión de indemnizaciones a los supervivientes a las que deberían contribuir todas aquellas empresas privadas que se vieron enriquecidas por el trabajo de una mano de obra forzada".

Porque no sólo Franco utilizó a estos esclavos, también dejó que los usaran los empresarios más cercanos al régimen. Para ver el dolor que causan los símbolos franquistas, basta recordar a Mari Carmen Ponce, de Orbe (A Coruña). Su padre, un guerrillero, fue asesinado cuando ella tenía cinco años. La mujer sigue en el mismo pueblo, en la misma casa. Aún hoy, su calle se llama del Generalísimo.

- Gran acto público y Comisión de la Verdad. Es algo que nunca se hizo en España. Sólo la ARMH y un grupo de artistas, por su cuenta y riesgo, organizaron este verano en Rivas-Vaciamadrid, gobernado por IU con apoyo del PSOE, un gran acto de reconocimiento a los que lucharon por preservar la II República, el régimen constitucional. Ni el Estado, oficialmente, ni el Gobierno han hecho ningún homenaje. También eso piden. Y una Comisión de la Verdad, como en Argentina, que haga una gran investigación de la Guerra Civil y asiente una verdad única, aprobada por el Parlamento, para evitar las "tesis revisionistas" que han tenido éxito editorial últimamente, como la de Pío Moa.

También exigen que en los colegios españoles se dé más importancia al periodo de la represión en los programas de historia que siguen los niños. Y que se cree un museo de la Guerra Civil.

El equipo Nizkor concluye: "Ninguna sociedad puede sobrevivir al desconocimiento de su propia historia, por horrible que esta sea".

CARLOS E. CUÉ (EL País)

Ceuta salda sus deudas con las víctimas del franquismo

Ceuta salda sus deudas con las víctimas del franquismo El investigador Sánchez Montoya presenta en Algeciras su libro acerca de la guerra y la represión en el norte de África y Ceuta.

Hasta hace poco apenas se conocían los detalles que rodearon a la guerra y la represión en Ceuta y norte de Marruecos. Acaso para recuperar la memoria de las víctimas de este oscuro periodo, el investigador ceutí Francisco Sánchez Montoya arroja nuevas luces sobre el largo período que comienza con la caída de la monarquía y que concluye en la represión franquista. Lo hace en un nuevo libro, que lleva por título "Ceuta y Norte de África. República, Guerra y Represión (1931-1944)", que el propio autor presentará el viernes, a las siete y media de la tarde, en la Fundación Municipal de Cultura José Luis Cano. En el acto estarán presentes el alcalde de Algeciras, Juan Antonio Palacios, así como el presidente del Foro por la Memoria, Luis García y el presidente de la Casa de Ceuta en el Campo de Gibraltar, Amador Guzmán.
Sánchez Montoya realiza una compleja investigación en su obra, que finaliza con dos apéndices documentales: el consejo de guerra al alcalde de Ceuta Sánchez Prado y un listado de las víctimas de la represión. Con motivo de la presentación del libro se inaugurará la exposición "Imágenes para la historia", que ilustra y completa el contenido de la obra bibliográfica del ceutí. Ocupará la sala municipal Ramón Puyol hasta el 24 de septiembre. La muestra está conformada por 40 cuadros en los que se incluyen documentos y fotografías que, en tamaño más reducido, jalonan el libro.

Europa Sur

El gobierno da un primer paso hacia las víctimas del franquismo

El gobierno da un primer paso hacia las víctimas del franquismo El gobierno anunció este viernes la creación de una comisión interministerial que se encargará de las víctimas de la dictadura de Franco (1939-1975) con el fin de crear una ley para su rehabilitación.

La decisión anunciada tras el consejo de ministros es un primer paso en la línea de un proyecto de ley aprobado en junio de 2004 y referido a la situación de las reparaciones morales y económicas acordadas a las víctimas de la Guerra Civil (1936-1939) y del régimen franquista.

Este texto sugería por primera vez que se reconociera e indemnizara a las víctimas de las persecuciones políticas llevadas a cabo en los primeros años de la transición democrática (1977-1982). Este último punto había hecho que el Partido Popular se abstuviera en la votación.

Los pequeños partidos de izquierda querrían una comisión "de la verdad y la reconciliación" a imagen de las de Sudáfrica o Argentina.

Estos partidos han depositado grandes esperanzas en el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, cuyo abuelo fue fusilado por los franquistas.

Grupos como la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) confían en que el gobierno les financie los trabajos de excavación de fosas comunes de fusilados del franquismo, así como las identificaciones, incluso por medio del ADN, que estas asociaciones se han costeado solas hasta ahora.

Las víctimas también quieren que se aborden temas más polémicos como la supresión de los símbolos franquistas (nombres de calles, placas conmemorativas, estatuas) todavía muy numerosos en España.

En un primer momento, la comisión creada este viernes elaborará un informe sobre la situación del reconocimiento de los derechos de estas personas que "por su compromiso democrático fueron objeto de acciones represivas" desde el principio de la Guerra Civil.

Las asociaciones de víctimas "serán escuchadas y participarán en los trabajos", aseguró la portavoz del ejecutivo español, María Teresa Fernández de la Vega.

El Gobierno sólo dejará salir documentos anteriores a 1936 del Archivo de Salamanca

El Gobierno sólo dejará salir documentos anteriores a 1936 del Archivo de Salamanca El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, ha garantizado el compromiso del Gobierno para "reforzar y ampliar" la sede estatal del Archivo de Salamanca, aunque ha calificado de "estimables" las opiniones de quienes consideran que no altera su unidad la salida de algunos documentos anteriores a la Guerra Civil.

Caldera, quien ha comparecido en rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa tras participar en una entrevista del alcalde de Salamanca, Julián Lanzarote, con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha destacado además el compromiso del Ejecutivo de no adoptar ninguna decisión sobre el Archivo antes de escuchar a todas las partes implicadas.

"El Archivo es estatal y seguirá estando en Salamanca", ha asegurado el también diputado por Salamanca, quien ha afirmado que "jamás se desmantelará" ese fondo documental, y ha recordado que documentos estatales relativos al periodo de la Guerra Civil permanecen diseminados en once archivos distintos.

Postura de algunos historiadores

Caldera ha asegurado que la propia consejera de Cultura de Castilla y León, del PP, destacó la posibilidad de mantener la unidad del Archivo aún con la salida de algunos documentos concretos, opinión compartida por algunos historiadores y que, según el ministro, hace que "la unidad no pueda entenderse como un criterio absoluto".

"Si hay documentos que no tienen nada que ver con el periodo de la Guerra Civil quizás podrían salir sin ningún tipo de problemas", ha afirmado el ministro, quien ha instado a quitar a este debate "carga emocional".

Caldera ha dicho que, sin comprometerse con la decisión final, "una de ellas podría ser" la salida de algunos documentos del Archivo anteriores a la Guerra Civil, y ha añadido que algunos miembros del PP han considerado esa posibilidad como "no lesiva para el mantenimiento del Archivo", y ha subrayado que en sus fondos existen actas del Puerto de Barcelona de 1914 "que no tienen nada que ver con la Guerra Civil".

Según el representante gubernamental, en los trabajos previos de la Comisión de quince expertos existen "importantes aproximaciones que permiten albergar con esperanza la solución a este conflicto", y se ha mostrado optimista sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo "entre instituciones, expertos e historiadores que preserve nuestra memoria y fortalezca nuestras fuentes de información".

El alcalde de Salamanca, Julián Lanzarote, ha trasladado a Zapatero la "especial sensibilidad" que existe en su ciudad por la "integridad" del Archivo y la preocupación ante el hecho de que el mismo se pudiera "disgregar", y le transmitió que "no entenderíamos que tengamos archivos culturales sometidos a los vaivenes políticos".

El Periodico

Félix Gordón Ordás vuelve del exilio

Félix Gordón Ordás vuelve del exilio Las cenizas de Félix Gordón Ordás, presidente en el exilio de la II República, reposan desde el viernes en el Panteón de Hombres Ilustres del cementerio de León, dejando atrás dolorosos años de olvido en México, durante los cuales su generosidad y bondad fue conocida por numerosos españoles que llegaron a este país huyendo del fascismo, abocados a un destino incierto.

El pasado año parte de sus restos fueron aventados en el parque de La Candamia, un deseo del político leonés que expresó en vida a su familia. Su esposa, Consuelo Carmona, fue en los últimos años la persona que quiso cumplir cada uno de los puntos escritos por su marido, una tarea nada fácil dada su avanzada edad.
Gordón Ordás, veterinario de profesión, nació en Puerta Moneda, en la capital leonesa, en 1885.
Ocupó varios cargos políticos con Azaña y fue varios meses ministro de Industria y Comercio con Alcalá Zamora.
En 1936 fue nombrado embajador español en México y posteriormente en Cuba, Panamá y Guatemala.
En el primer país permaneció en el exilio desde 1939 y desde allí ejerció como presidente de la República entre los años 1951 y 1960. El político falleció 13 años después, a los 85 años.
Al homenaje del viernes al político leonés asistieron familiares y numerosos compañeros socialistas, entre ellos Alfonso Guerra, presidente de la Fundación Pablo Iglesias, quien dijo de Gordón Ordás que "vivió su exilio con España en el corazón".
Guerra reprodujo unas palabras del que fuera presidente en el exilio de la II República: "Yo no apetezco otra dicha de futuro que la de poder regresar a una España dignificada para gozar del supremo deleite de morir y ser enterrado en León". Gordón Ordás tuvo siempre presente a León y según su familia no pasó un solo día en su vida sin acordarse del lugar donde nació.-