"Granado y Delgado: un crimen legal", Historia de un documental
La Historia de Francisco Granado y Joaquín Delgado no interesaba a nadie. No aparecía en los libros de historia. Preferían que no apareciera nunca. Además, la investigación de su caso, podía llegar a demostrar que, efectivamente, los dos jóvenes libertarios eran inocentes de los actos por los que fueron condenados y ejecutados, y, quizá, abrir una brecha de reclamaciones legales, de revisiones de juicios, de acusaciones concretas y probadas de las criminales injusticias cometidas durante la dictadura de Franco.
Ningún dirigente de las televisiones a las que acudimos en busca de financiación se expresó con tal claridad, pero estaba claro que su interés era nulo. Llegaron a decir que era una historia "muy humana", que hiciéramos una película, que no les cabía en la programación, que les parecía muy interesante pero que si queríamos que se divulgara, lo debía hacer un equipo designado por ellos, que había que hacerlo en poco tiempo, etc. Un sin fin de patrañas que pretendían obstaculizar - sobre todo - nuestro interés de investigar el caso y divulgarlo públicamente, denunciando a los responsables del régimen con la máxima contundencia y rigor posibles.
Esta actitud oficial no suponía nada nuevo. Desde la muerte del dictador, un pacto de silencio, entre los partidos de izquierda y la derecha franquista, impedía reflexionar e investigar sobre el pasado. Fue un pacto contra la historia. Nos negaban la memoria histórica, la posibilidad de analizar de dónde veníamos para entender mejor el presente. Y, sobre todo, nos negaban la posibilidad de pedir explicaciones, de señalar y denunciar a los antiguos criminales reconvertidos en demócratas. La derecha franquista maquillada, la misma que ahora gobierna, sabía perfectamente que el desconocimiento del pasado absuelve al presente. Querían la impunidad para actuar, y la consiguieron. La tienen.
Finalmente, el canal ARTE francés fue receptivo a nuestra propuesta y, con la participación de Ovideo TV, de Barcelona, y Point du Jour, de París, pudimos investigar a conciencia los hechos y realizar el documental. Granado y Delgado eran inocentes, lo demostramos en nuestro trabajo, gracias a las declaraciones de Antonio Martín y Sergio Hernández, y a la investigación realizada a partir del Sumario del Consejo de Guerra y otros testigos directos de los acontecimientos.
Se emitió en Francia y nos dieron un premio Fipa de Plata en el festival de televisión de Biarritz. No obstante, Televisión Española hizo todo lo que pudo por no emitirlo. La prensa española se hizo eco de esta actitud y la criticó ampliamente. El canal ARTE les obligó, merced a un acuerdo de colaboración que habían firmado recientemente. Finalmente se vio, de noche, a altas horas de la madrugada, casi clandestinamente. Ahora niegan la revisión judicial del caso. Razonan como los franquistas. La guerra continúa. Y Manuel Fraga Iribarne también. El entonces Ministro de Información de Franco se negó a ser entrevistado por nosotros, hecho que subrayamos en el documental. Sigue siendo Presidente de Galicia, elegido democráticamente por un pueblo que no ha podido saber o que ha olvidado su pasado fascista.
Xavier Montanyà
Periodista y co-autor de "Granado y Delgado. Un crimen legal"
Ningún dirigente de las televisiones a las que acudimos en busca de financiación se expresó con tal claridad, pero estaba claro que su interés era nulo. Llegaron a decir que era una historia "muy humana", que hiciéramos una película, que no les cabía en la programación, que les parecía muy interesante pero que si queríamos que se divulgara, lo debía hacer un equipo designado por ellos, que había que hacerlo en poco tiempo, etc. Un sin fin de patrañas que pretendían obstaculizar - sobre todo - nuestro interés de investigar el caso y divulgarlo públicamente, denunciando a los responsables del régimen con la máxima contundencia y rigor posibles.
Esta actitud oficial no suponía nada nuevo. Desde la muerte del dictador, un pacto de silencio, entre los partidos de izquierda y la derecha franquista, impedía reflexionar e investigar sobre el pasado. Fue un pacto contra la historia. Nos negaban la memoria histórica, la posibilidad de analizar de dónde veníamos para entender mejor el presente. Y, sobre todo, nos negaban la posibilidad de pedir explicaciones, de señalar y denunciar a los antiguos criminales reconvertidos en demócratas. La derecha franquista maquillada, la misma que ahora gobierna, sabía perfectamente que el desconocimiento del pasado absuelve al presente. Querían la impunidad para actuar, y la consiguieron. La tienen.
Finalmente, el canal ARTE francés fue receptivo a nuestra propuesta y, con la participación de Ovideo TV, de Barcelona, y Point du Jour, de París, pudimos investigar a conciencia los hechos y realizar el documental. Granado y Delgado eran inocentes, lo demostramos en nuestro trabajo, gracias a las declaraciones de Antonio Martín y Sergio Hernández, y a la investigación realizada a partir del Sumario del Consejo de Guerra y otros testigos directos de los acontecimientos.
Se emitió en Francia y nos dieron un premio Fipa de Plata en el festival de televisión de Biarritz. No obstante, Televisión Española hizo todo lo que pudo por no emitirlo. La prensa española se hizo eco de esta actitud y la criticó ampliamente. El canal ARTE les obligó, merced a un acuerdo de colaboración que habían firmado recientemente. Finalmente se vio, de noche, a altas horas de la madrugada, casi clandestinamente. Ahora niegan la revisión judicial del caso. Razonan como los franquistas. La guerra continúa. Y Manuel Fraga Iribarne también. El entonces Ministro de Información de Franco se negó a ser entrevistado por nosotros, hecho que subrayamos en el documental. Sigue siendo Presidente de Galicia, elegido democráticamente por un pueblo que no ha podido saber o que ha olvidado su pasado fascista.
Xavier Montanyà
Periodista y co-autor de "Granado y Delgado. Un crimen legal"
2 comentarios
Jordan Jumpman -
INES GARCIA HOLGADO -
y a su disposición.
INES GARCIA HOLGADO. BUENOS AIRES. ARGENTINA.